martes, 23 de abril de 2013

La efectividad del capitán Aubrey

Respuesta a la pregunta 15:
El sistema de comunicación que maneja el capitán Aubrey, en la película "Master and Commander", de Peter Weir, es efectiva porque él tiene las habilidades necesarias para diseñar un concepto de organización comprensible para todos los tripulantes, poderoso e inspirador, puesto que Aubrey tiene muy bien desarrollada la capacidad de motivar a sus subalternos, ya que, aunque recurre algunas veces a motivaciones extrínsecas como, por ejemplo, raciones más grandes de comida o más ron, por lo general,  recurre a animaciones intrínsecas para lograr un mayor compromiso y entrega de sus colaboradores, casi al punto de lograr que ellos mismos se vuelvan voluntarios para contribuir en su causa, es decir, los logra movilizar  para orientar sus esfuerzos a la consecución de la meta organizacional. Esto se puede observar en las canciones de mar que entona con  los tripulantes del barco,  o el discurso que les da antes de la batalla definitiva en el que les dice que ellos son Inglaterra y que representan todos los ideales, derechos e intereses británicos; esto último, en definitiva, es la capacidad de entender a una organización como un todo y su relación con  las fuerzas del entorno, lo cual es una característica principal de una comunicación efectiva.

 Además, el capitán Aubrey es un directivo con afinidad al diálogo y la participación, pues siempre se muestra tan carismático y cercano a sus colaboradores, con lo cual consigue que ellos lo consideren más como uno de ellos que como alguien diferente y ajeno a ellos. Esto se definiría como la ejemplificación que logra el personaje para que los marineros lo observen a él como un modelo que hay que seguir; esto se evidencia en la lucha final porque cuando van a tomarse el otro barco él es el primero en arrojarse a la batalla y este comportamiento lleva a que los otros lo siguan.

Adicionalmente, se observa el congraciamiento  y autopromoción de la que goza este director porque, aparte de ser considerado como agradable, los marineros lo perciben como un hombre sumamente habilidoso en las destrezas que ejerce; ejemplo de ello es su determinación para tomar decisiones rápidamente cuando las situaciones lo exigen, como en el caso del tripulante que cae al agua y él, con un dolor increíble, debe pedir que corten las cuerdas para que ese hombre se ahoge y no se hunda el barco. Pero, además de estas cualidades, también posee la habilidad de la intimidación, pues nunca se muestra como un hombre cobarde o sin convicciones sino que, al contrario, se le ve como un hombre fuerte y aguerrido que cuando debe imponer la ley le tiembla el pulso para hacerlo; esto se evidencia claramente cuando debe mandar a azotar a un marinero razo que ofende a un superior.

En suma, el capitán es un hombre con una autoestima alta, que posee cierta sabiduría y credibilidad. Esto se evidencia fácilmente cuando, a pesar de que algunos de sus hombres se oponen en un principio a seguir el otro barco, todos acatan sus órdenes y creen en sus decisiones y en su visión parea lograr los objetivos. Además, su preocupación por el bienestar y sentimientos de sus subalternos y la confianza que él les dispensa a ellos y viceversa se constituyen en factores que inciden directamente en la eficiencia de su comunicación; ejemplo de ello es cuando escucha y regaña a un mando medio porque se dejó ofender de un marinero razo, y después lo motiva para que sea un hombre más fuerte y con más agallas, con le fin de que crezca como ser humano.
    
Por último,  el capitán combina estas habilidades  a las de organización y selección de contenidos, canales y situaciones para favorecer la comunicación; esto evidencia una verdadera planeación y coordinación de estrategias para favorecer la comunicación y que las personas se apropien de los objetivos de la organización y trabajen en  equipo para alcanzar las metas, lo cual es lo que busca conseguir la dirección: influir en los comportamientos de los subalternos e integrar sus intereses con los de la empresa.

Con estas habilidades bien ejecutadas, en último término, el capitán construye una presentación de sí mismo, o bien, una imagen favorable y coherente en los demás. Por eso, es  por este medio que consigue convertirse en un símbolo o representación de la organización, de sus propósitos y valores.

Por consiguiente, podemos decir que la comunicación de este directivo sí es eficiente y eficaz porque logra influir en sus públicos internos para la realización de sus objetivos y orienta todos los esfuerzos de su personal para conseguir el obtenimiento del propósito principal: La captura del barco enemigo.


Rafael Rodríguez Buitrago

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